viernes, 23 de octubre de 2015

Un avión de papel posmoderno


En cuestión de drones aún parece que queda mucho por ver. A creaciones como los Nixie que se acoplan en la muñeca, la Lily Camera que vuela de forma autónoma siguiendo a quien lleve puesto su dispositivo de seguimiento, o los Fotokite que vuelan atados con una correa para que literalmente no se escapen, se suma ahora el PowerUp FPV, un drone-avión de papel (y fibra de carbono) que en menos de un mes se lanzará en Kickstarter.

Los antecedentes

En 2011 se puso a la venta un dispositivo minimalista para propulsar aviones de papel, el PowerUp. Constaba de un condensador capaz de almacenar energía suficiente para mover una hélice durante 90 segundos. Este sistema propulsor en fibra de carbono se podía acoplar a un avión de papel para proporcionar el empuje necesario para mantenerlo en vuelo más tiempo del que podría volar con el mero impulso del brazo.


En 2013 se anunció un sistema mejorado, con un sistema de control remoto a través de una app para smartphone y conectividad Bluetooth, que más tarde se convertiría en un proyecto en Kickstarter y en junio de 2014 se puso a la venta.

Uno de los objetivos establecidos en la hoja de ruta de PowerUp 3.0 en Kickstarter era integrar una cámara para grabar fotos y vídeos en una tarjeta SD, pero solo si se alcanzaban 2 millones de dólares de financiación. Así que esa funcionalidad se quedó fuera. PowerUp v3.0 tiene una autonomía de 10 minutos, control direccional y un alcance de unos 55 metros.


Paralelamente, en agosto de 2015 tuvo bastante repercusión mediática una noticia relacionada con el PowerUp 3.0 y su uso como drone comercial. Un abogado en Estados Unidos solicitó a la FAA (Federal Aviation Administration) y un poco a modo de experimento, el permiso correspondiente para operar comercialmente con él bajo el supuesto de querer hacer grabaciones aéreas de imagen y vídeo. Lo consiguió, y de paso confirió a este juguete la categoría de aeronave, lo cual no deja de tener un tanto de ironía.

El FPV consiste en un módulo electrónico, que se coloca en la parte frontal del avión de papel, un marco de fibra de carbón/nylon, y dos hélices en la parte trasera, en donde todo esto se coloca en la parte delantera del avión. La cámara tiene resolución VGA a 30 cuadros por segundo. El módulo frontal contiene un giroscopio de tres ejes, una brújula y un acelerómetro, además de un barómetro, una antena WiFi y una tarjeta microSD para guardar el video grabado. La batería de 550 mAh se puede quitar y permite una autonomía de unos 10 minutos de vuelo por carga.



El usuario controla el avión y lo que está viendo en el video en tiempo real a través de una app en su teléfono, a una distancia máxima de unos 91 metros. Esto puede hacerse a través de una interfaz táctil o bien moviendo el teléfono de lado a lado. Esta opción podría ser montada en un dispositivo de realidad virtual como el Google Cardboard y el usuario podría controlar el avión simplemente moviendo la cabeza. Suena increíble e ingenioso ¿verdad?

PowerUp será lanzado en una campaña en Kickstarter en noviembre, buscando fondos para iniciar la producción. Si tienen éxito, el kit estaría disponible para el siguiente verano (en Estados Unidos y Canadá).

Fuentes: XatakaUnocero

No hay comentarios:

Publicar un comentario