Coco cuenta la historia de Miguel Rivera, un niño de 12 años que vive en México y cuyo sueño es convertirse en músico. Al no encontrar en su familia la aprobación por su inclinación musical, Miguel y Dante (su perro xoloescuincle) emprenden una aventura a la Tierra de los Muertos, en un extraordinario viaje para develar la verdadera razón detrás de la historia de la familia de Miguel.
Ahora bien, ¿qué lecciones de marketing nos deja la película Coco?
- Profunda investigación: Seis años de investigación fue el tiempo que les llevó a los creadores de Coco permearse de las tradiciones de México, específicamente de la tradición del Día de Muertos. A través de una profunda inmersión en pueblos de Michoacán y Guanajuato, lograron extraordinariamente captar un México resplandeciente en cultura, costumbres y simbolismos. El resultado: plasmar en pantalla una vívida recreación de un México de una forma real, respetuosa y correcta.
- Viaje sensorial y experiencial: Eso es Coco, una experiencia sensorial y experiencial. Como mexicano, es inevitable no emocionarse cuando suena la música de mariachi, o sentir la piel chinita más de una vez a través del deleite en un caballito de tequila, con los colores del papel picado iluminando el pueblo, reírse con la máscara del Santo, descubrir la belleza y la autenticidad de los alebrijes e incluso sentirse identificado cada quien a su manera con la chancla de la abuela. En mi punto de vista, una de las escenas mejor logradas en identificación, simbolismo y protagonismo es el que toma el brillo de las flores de cempasúchil (que solo florecen en época de Día de Muertos). La representatividad y el trasfondo del mensaje en un pétalo de flor así como la luz que emanan a cada paso del camino, es simplemente majestuoso.
- Embajadores del producto: La aceptación de Coco en al audiencia ha sido muy buena. En twitter Coco se mantuvo en tendencia con muy buenos comentarios de las personas que ya tuvieron oportunidad de verla. “Mi película favorita del año”, “Gracias Coco por el sentimiento que me has dejado”, “Coco es imperdible”, “Sencillamente sublime la película de Coco”. Convertir a los clientes en embajadores del producto y lograr que sea la audiencia, el usuario o el cliente quien recomiende el producto con pasión y emoción es un gran reto, sin duda es el el sueño de toda marca.
- Hacer simple lo complejo: La tradición del Día de Muertos en México data de la época prehispánica y se ha mantenido vigente con el mismo fervor hasta la fecha. En México se vive, se festeja y se transmite la tradición por generaciones, por lo tanto resulta fácil de comprender. Sin embargo, para otras culturas llama la atención por su folclor único y, sin duda, resulta complejo de asimilar. Es relevante, la manera simple y delicada en la que Coco transmite la esencia y el significado del Día de Muertos de forma que sea comprensible no solo para otras culturas sino también para las nuevas generaciones en el país.
- Los buenos siempre ganan: Cuando creas, diseñas y vendes algo con verdad la gente lo agradece. Pero cuando logras dejar un mensaje trascendente anclado en valores y buenos principios la gente se enamora de tu marca. Coco logra que las personas se sientan bien, se sientan mejores seres humanos, vuelvan a tener espíritu de humanidad y buena voluntad así como sentido familiar de orgullo y pertenencia. Coco deja el mensaje de la importancia de perseguir tus sueños siempre, pero también, de que no puedes abrirte paso en la vida a codazos y pisando a los demás.
- La canción emblemática de Coco dice: “Recuérdame, hoy me tengo que ir mi amor. Recuérdame, no llores por favor. Te llevo en mi corazón y cerca me tendrás.” Yo digo que Coco será recordada por permitirnos dejar volar la imaginación, por sentir y vibrar de emoción, pero sobre todo por subirle el volumen al palpitar del corazón.
Fuente: merca 2.0
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