La primera A7S llegó a las tiendas en 2014 decidida a hacer mucho ruido. Y se salió con la suya. Aquella cámara sin espejo con vocación profesional y sensor de fotograma completo aterrizó decidida a redefinir las prestaciones que nos proponían hasta ese momento las cámaras fotográficas en el terreno de la grabación de vídeo, y lo hizo sobre todo gracias a una sensibilidad extendida de 409600 ISO que hacía posible grabar imágenes con muy poca luz ambiental, y, aun así, arrojando un nivel de ruido muy reducido.
Sony no tardó en poner a punto su sucesora. Tan solo un año después la marca japonesa colocó en las tiendas la A7S II, una cámara muy similar a su predecesora que, entre otras mejoras, refinó su ergonomía, pulió el rendimiento del sensor y el sistema de enfoque, introdujo el sistema de estabilización de cinco ejes y habilitó la grabación interna de vídeo 4K. Los casi cinco años que hemos tenido que esperar para conocer qué nos propone la Alpha 7S III reflejan que Sony se lo ha tomado con calma para introducir en la tercera versión de esta cámara mejoras que realmente aporten valor añadido. Esto es lo que nos promete la revisión de una cámara que aspira con absoluta claridad a reinar en el ámbito de la grabación de vídeo profesional, y que, por fin, llega con novedades jugosas.
Sony Alpha 7S III: especificaciones técnicas
Al igual que sus predecesoras, los modelos A7S y A7S II, esta cámara apuesta por un sensor CMOS Exmor de fotograma completo con una resolución moderada (12,1 megapíxeles). A pesar de su parecido, como veremos en la siguiente sección del artículo, Sony ha introducido mejoras importantes en este captador que, sobre el papel, deberían permitirle superar con claridad las prestaciones de los sensores en los que se apoyan las otras dos cámaras A7S. El procesador de imagen es un chip BIONZ XR que, según Sony, también ha sido profundamente rediseñado con el propósito de sacar el máximo partido posible a los componentes de hardware con los que convive.
Su enfoque automático híbrido implementa 759 puntos de detección de fase que nos garantizan una cobertura del 92% de la superficie del sensor
Uno de los elementos que permite a esta cámara aventajar con cierta claridad a sus predecesoras es su sistema de enfoque automático, una solución híbrida que implementa 759 puntos de detección de fase que nos garantizan una cobertura del 92% de la superficie del sensor. Según Sony este enfoque consigue identificar con precisión el objeto que estamos fotografiando incluso en espacios con una luminosidad ambiental mínima (nos propone un valor de exposición de hasta EV -6). También puede disparar ráfagas de hasta 10 fotogramas por segundo, que se reducen a unos nada despreciables 8 fotogramas por segundo si utilizamos el modo live view.
Una de las señas de identidad del modelo A7S II, su sistema de estabilización óptica de 5 ejes, sigue presente en esta cámara, aunque la A7S III es el primer modelo de esta familia que incorpora un modo de captura activa diseñado específicamente para grabar vídeo sin trípode y en unas condiciones en las que la trepidación podría arruinar el material que estamos recogiendo. Otro componente de esta cámara que mejora mucho si lo comparamos con el de las otras A7S es el visor electrónico, que en la A7S III apuesta por un panel OLED más grande (0,64 pulgadas) y con una resolución mucho más alta (9,44 millones de puntos). Además, durante la presentación de esta cámara Sony ha asegurado que este nuevo visor electrónico nos garantiza una distorsión más baja y una latencia mínima, dos características que, sobre el papel, también deberían permitir a la A7S III aventajar a sus predecesoras.
No solo estrena sensor; también procesador de imagen
En las imágenes que ilustran este artículo podéis ver que el diseño de esta cámara apenas difiere del modelo A7S II, que introdujo algunas mejoras frente a la versión original de esta sin espejo. Las novedades que nos propone esta revisión están en el interior de la cámara, y, como os he adelantado unas líneas más arriba, el sensor es uno de los componentes a los que los ingenieros de Sony parecen haber prestado más atención.
Así despunta en vídeo: graba a 4K@120p 4:2:2 con ISO hasta 409600
Esta cámara ante todo es, al igual que sus predecesoras, una sin espejo diseñada para lucirse durante la grabación de vídeo. Con ella podemos tomar unas fotografías estupendas, y en capturas con muy poca luz ambiental es probable que siga los pasos de la A7S original y su sucesora entregándonos unas instantáneas con un detalle alto, una colorimetría convincente y un nivel de ruido bajo. Aun así, apostar por ella tiene sentido si vamos a sacar partido a sus capacidades en el ámbito de la grabación de vídeo en mayor o menor medida. A los usuarios a los que solo les interesa la fotografía probablemente les encajarán mejor los modelos A7 y A7R, aunque es evidente que es difícil resistirse al amplísimo rango de sensibilidad que nos propone esta A7S III (40 a 409600 ISO).
Como nos anticipa el título de esta sección del artículo, esta cámara es capaz de grabar vídeo 4K con una cadencia máxima de 120 fotogramas por segundo, con una profundidad de color de 10 bits y submuestreo de color 4:2:2. Estas cifras por sí solas bastarán para convencer a muchos profesionales de la grabación de vídeo, pero, además, la A7S III nos propone tres espacios de color (S-Gamut, S-Gamut3 y S-Gamut3.Cine) y un perfil HLG (Hybrid Log-Gamma) que, según Sony, apenas requiere postproducción. En la imagen que tenéis debajo de estas líneas podéis ver que, además, el abanico de códecs que nos permite utilizar es amplio. Y otra característica que posiblemente gustará a muchos profesionales del vídeo es la posibilidad de extraer de la cámara un flujo de vídeo RAW de 16 bits para entregárselo a un grabador externo a través del enlace HDMI integrado en esta sin espejo.
La A7S III nos propone tres espacios de color para la grabación de vídeo: S-Gamut, S-Gamut3 y S-Gamut3.Cine
Todo lo que hemos visto hasta ahora en lo que se refiere a la capacidad de recoger vídeo de esta cámara pinta muy bien, pero los usuarios sabemos que la grabación de vídeo 4K a altas cadencias es muy exigente y suele provocar que las cámaras se sobrecalienten. Para evitar que el sensor y el procesador de imagen superen su umbral máximo de temperatura Sony asegura haber diseñado un sistema de refrigeración capaz de permitir a esta cámara grabar vídeo 4K a 60p y 10 bits con submuestro de color 4:2:2 durante más de una hora sin que aparezcan problemas de sobrecalentamiento. Suena bien, así que confiemos en que realmente rinda como Sony nos ha prometido. Un último apunte: la A7S III incorpora dos ranuras para tarjetas Compact Flash Express de tipo A compatibles con tarjetas SDXC y SDHC de tipo UHS-I y UHS-II.
Sony Alpha 7S III: precio y disponibilidad
Sony ha confirmado que esta nueva cámara sin espejo profesional con sensor de fotograma completo llegará a las tiendas durante el próximo mes de septiembre con un precio de 4.200 euros sin objetivo. Como suele ser habitual es probable que también esté disponible en kit junto a un objetivo con un precio sensiblemente más alto.
Fuente: Xataka
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