David Bowie, la legendaria estrella del rock, icono estético y
artístico de la segunda mitad del siglo XX, ha fallecido a los 69 años, víctima
del cáncer. Así se anunciaba, hacia las 7.30 de esta mañana, en los perfiles
oficiales del artista en Facebook y Twitter. “David Bowie ha muerto en paz hoy
[por el domingo] rodeado de su familia, después de una valiente lucha de 18
meses contra el cáncer. Mientras muchos de vosotros compartiréis la pérdida,
pedimos respeto a la privacidad de la familia durante su tiempo de dolor”.
El Major Tom -como en su inmortal canción- tomó sus píldoras de
proteínas, se puso el casco y ascendió. Nadie supo ver las señales. Un
astronauta muerto protagoniza el arranque del vídeo de Blackstar, la canción
que da título a su último disco, publicado el pasado viernes, coincidiendo con
su 69 cumpleaños. No hay fotos del artista en la portada de un disco que no ha
sido póstumo por dos días. Solo una estrella negra, que ahora se revela como el
adiós del hombre que cantó a las arañas de Marte.
Hasta para decir adiós fue un artista. David Bowie sabía que le
estaba llegando su hora y desde el principio dijo que Blackstar, su último
disco, iba a ser su autorregalo de cumpleaños. Publicado el pasado viernes, 8
de enero, día en el que cumplía 69 años, no solo era un capricho personal: era
su particular manera de despedirse de todos nosotros.
Acá una recopilación de las 10 canciones que este mítico cantante nos dejo como legado
"Space Oddity" (1969)
Con esta canción nació Major Tom, el astronauta que David iría
utilizando para contarnos sensaciones y hacer críticas a la sociedad. En este
tema hay guiños a 2001: A Space Odyssey y al aterrizaje en la Luna del Apolo
11, pero, sobre todo, es una mezcla de sensaciones: lo pequeños que somos desde
el espacio y, a la vez, lo grandes que podemos ser. Y pensar que Bowie tenía 22
años cuando lanzó este tema...
"Changes" (1971)
Uno de sus singles más famosos es también uno de los más
autobiográficos. David fue conocido a menudo como el 'camaleón', y es que se
fue adaptando a cada época para seguir siendo ese artista rompedor.
"Changes", en la que participa el teclista de Yes, Rick Wakeman,
habla de la reinvención de uno mismo. Toda una declaración de intenciones.
"Ziggy Stardust" (1972)
Sin duda, una de las más icónicas de toda su trayectoria. Habla de
Ziggy, que no deja de ser su propio alter ego, y de lo que le cuesta ser una
estrella. Las memorables guitarras se las debemos a Mick Ronson, uno de los
músicos que formaba parte de su banda, Spiders From Mars. A pesar de ser una de
las más famosas del artista, nunca fue editada como single.
"Rebel Rebel" (1974)
Seguramente fue el inicio del glam rock. Ese famoso y genial riff
de guitarra puede recordarte a los Rolling Stones, y es que por esta época
Bowie era muy amigo de Mick Jagger y él nunca negó las influencias de la banda.
Sobre si se acostaron juntos o no es otro tema, pero "Rebel Rebel"
habla de la ambigüedad ("She's not sure if you're a boy or a girl) y eso
para mediados de los años 70 no era cosa de poco.
"Young Americans" (1975)
David estaba obsesionado con el soul en esta época, y acabó
notándose en Young Americans, tanto en el disco como en la canción, en la que
un divertido ritmo y un brillante saxo (interpretado por David Sanborn)
convirtieron a este en un auténtico hit en Estados Unidos. El verso "I
heard the news today oh boy!" es un guiño a "A Day in the Life"
de The Beatles. John Lennon, por cierto, aparece en varias ocasiones en este
álbum (en los cortes "Across The Universe" y "Fame").
"Heroes" (1977)
Escrita junto a Brian Eno e inspirada en el tema "Hero"
de la banda alemana Neu!, es una de las más reconocibles de su Trilogía de
Berlín (Bowie vivió allí a finales de los 70). La letra está inspirada en dos
jóvenes besándose junto al Muro de Berlín aunque, en realidad, hablaba del
romance entre David y Antonia Maaß, entonces corista del artista. Ha sido
versionada por múltiples artistas y la cantó en ocasiones tan especiales como
el homenaje a las víctimas del 11-S o para honrar la memoria de Freddie
Mercury.
"Modern Love" (1983)
Inspirada en el sonido de Little Richard, habla sobre la lucha
entre lo que quiere el hombre y lo que manda Dios, que se traduce en una letra
sobre el cinismo y la sociedad de los años 80, que acabaron pasándole factura
al propio Bowie. Fue durante años la canción que usaba como colofón de sus
conciertos.
"Jump They Say" (1993)
Influenciado por el suicidio de su hermanastro Terry Burns
(esquizofrénico, se lanzó a las vías del tren en 1985), "Jump They
Say" habla sobre la desesperación que produce la presión a la que muchas
veces nos vemos sometidos (situaciones personales, trabajo, amor, etc.), aunque
también se interpreta como una reflexión sobre 'saltar' a lo desconocido. Es
una mezcla entre el funk (Bowie bebió mucho del sonido de Nile Rodgers) y el
jazz.
"Heathen (The Rays)" (2003)
Después de los atentados del 11-S, Bowie reflejó sus sentimientos
sobre la degradación del hombre en su álbum Heathen. Este corte trata sobre ser
conscientes de que todos morimos. Paradójicamente, aunque cuando la publicó no
tenía ningún problema de salud (y tenía 55 años), sufrió un ataque al corazón
pocos años después, que le apartó durante un tiempo de los escenarios.
"Lazarus" (2016)
Viéndolo con retrospectiva, el clip de "Lazarus",
perteneciente a su recién estrenado álbum, Blackstar, parece como un siniestro
guiño al fin de su propia vida. Con frases como "I’ve got scars that can’t
be seen", "Everybody knows me now" o "I’ve got nothing left
to lose", no podemos más que pensar en que es un ejercicio nostálgico y
sincero sobre el fin de sus días.
Fuente: Hipertextual
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