Lo ha vuelto a hacer. Usain Bolt ha
ganado la final de 200 metros con una impresionante marca de 19.55. El
velocista ha desplegado su magia de nuevo en el Estadio Nacional de Pekín donde
comenzó su leyenda en 2008.
El atleta jamaicano es considerado el
hombre más rápido del mundo. Su actuación en la pista del estadio conocido como
"Nido del Pájaro" agranda la leyenda de un corredor que ha batido
todos los récords, superando a históricos deportistas como Michael Johnson o
Carl Lewis.
Una progresión nunca vista
La evolución de las diferentes marcas
conseguidas en las pruebas de 200 y 100 metros es, sin duda, espectacular. La
progresión lograda por Usain Bolt muestran que el atleta jamaicano no es de
este planeta. Su potencial físico supera con creces el de otros deportistas, si
comparamos los resultados conseguidos:
Tras completar la final de 200 metros
de Pekín, Usain Bolt repetía "It's me!", señalando su camiseta. Era
cierto, el velocista volvía a demostrarnos su grandeza en el Campeonato Mundial
de Atletismo. Su estela brilló también el pasado domingo 23 de agosto, cuando
se celebró la ansiada final de 100 metros lisos, en la que Bolt superó a sus
rivales.
Las finales de 200 y 100 metros han
sido de nuevo un reto para el deportista acostumbrado a superar todas las
marcas. Como se puede ver en el siguiente gráfico, Bolt también ha batido los
récords de otras leyendas del atletismo en la modalidad de 100 metros:
¿Pero qué hace tan especial a Usain
Bolt? ¿Cuál es el secreto que se esconde tras este atleta jamaicano? Con la
excepción de Justin Gatlin, que logró ganarle en la Golden Gala de Roma 2013,
nadie ha superado los registros de este velocista. Pero la ciencia tiene la
respuesta sobre este misterio deportivo: Usain Bolt es un auténtico tratado
andante de biomecánica.
Velocidad y aceleración insuperables
Lo que hace tan especial a Usain Bolt
es que el jamaicano es un atleta capaz de conseguir la máxima aceleración al
mismo tiempo que consigue una velocidad récord. "Sus registros son
impresionantes", afirma Annete Hosoi. La investigadora del Massachusetts Institute
of Technology apunta que "es raro que alguien de su tamaño pueda moverse
tan bien y tan rápidoj
Y es que Usain Bolt presenta una
estatura de 1,96 metros. Su tamaño, pero especialmente su fuerza muscular,
convierten al atleta en el mejor velocista de todos los tiempos. Al ser tan
alto, el deportista puede completar las carreras de 100 metros en sólo 40-41
zancadas, mientras que sus rivales se ven obligados a terminarlas en 44
zancadas.
La estatura de Bolt no es la única
responsable de sus grandes marcas. El jamaicano también trabaja duro para
mejorar su fuerza muscular, una característica que no sólo describe "el
tamaño del músculo", sino la fuerza que debe hacer mientras se está
moviendo.
Precisamente Bolt debe desplazar
mayor cantidad de masa que sus competidores, y además hacerlo más rápido. Los
duros entrenamientos a los que se somete le permiten realizar una coordinación
perfecta entre los más de 30 músculos de sus piernas que deben hacer fuerza en
las dos fases de la carrera: el vuelo y la pisada.
El toque ganador de Bolt
Según un estudio publicado en Journal
of Human Kinetics, la longitud de la zancada durante las secciones 10-20 metros
en las carreras de los 100 metros lisos es el factor que determina el éxito de
Bolt. Los investigadores analizaron tres de sus grandes carreras (Juegos
Olímpicos de 2008, Mundial de Berlín de 2009 y Juegos Olímpicos de 2012) para
comparar qué diferenciaba al jamaicano de sus competidores.
De acuerdo a estos científicos, las
características antropométricas de Bolt (estatura o longitud de sus piernas)
son muy importantes para la velocidad, pero no son factores suficientes para
darle el "toque ganador" al velocista. Al dividir la carrera de 100
metros en secciones de diez, los investigadores vieron que en la mayoría Bolt
se aprovechaba de la gran longitud de su paso para conseguir la máxima
velocidad.
En cinemática, la longitud del paso
es considerada como "la distancia entre puntos sucesivos de contacto de
pies opuestos", diferenciándose así de la longitud de zancada. Ésta es
definida como "la distancia lineal entre dos fases sucesivas acabadas por
la misma pierna", y aunque también es mejor en Bolt que en otros rivales,
parece no ser la clave fundamental de su éxito.
Características individuales de los
grupos de parámetros cinemáticos seleccionados de la final de 100 metros lisos
del Mundial de Berlín 2009. Fuente: Journal of Human Kinetics
Por último, los científicos también
concluyeron que el jamaicano "posiblemente golpee el suelo con más fuerza
que el resto de velocistas en relación a su masa corporal". Esta sería la
razón por la que el atleta logra maximizar el tiempo de la pisada, impulsándose
para la segunda fase de vuelo que comentábamos antes.