Apple cumple cuarenta años en el mejor momento de su historia. Tras un prometedor comienzo y una turbulenta juventud, Apple ha encontrado la serenidad que solo la edad, y los miles de millones de beneficios, pueden otorgar.
El 1 de abril de 1976 se reunieron Steve Jobs, Steve Wozniak y Ronald Wayne en la oficina del registro del condado de Santa Clara para firmar el acuerdo con el que creaban Apple Computer, Inc.
Wozniak obtendría un 45% de las acciones totales, Jobs otro 45%, y el 10% restante iría a las manos de Wayne. El acuerdo original puede ser visto en formato PDF en una copia obtenida a posteriori. Dos semanas después, Wayne se retiraba de la aventura y vendió sus acciones por $800 a Wozniak y Jobs a partes iguales.
Contracultura
Es difícil explicar de dónde venían sus dos principales fundadores sin entender la contracultura californiana de finales de los 60 y principios de los 70. Dar valor a normas, estilos y comportamientos fuera de lo común y popular, buscar alternativas a lo establecido y enfrentarse al status quo eran importantes para cientos de miles de jóvenes californianos de la época.
Décadas después de la creación de Apple, la campaña de "Think Different", revelaría que el espíritu de la contracultura seguía ahí.
Rodeados de una guerra fría y varias “guerras calientes”, envueltos en la lucha por los derechos civiles, enfrentados al “aparato” —el complejo industrial militar— y sticking it to the man era la realidad de la adolescencia y la juventud de Jobs y Wozniak. La representación tecnológica más obvia de su “enemigo” eran las grandes máquinas computadoras que las grandes corporaciones.
La alternativa a estas grandes máquinas eran los conocidos como microcomputadores. Mucho más baratos y pequeños, eran básicamente una unidad de procesado central (CPU) en una placa base y envuelta en una carcasa que hacía las veces de teclado.
La carpeta de Wozniak
Wozniak tenía 26 años, era cinco años mayor que Jobs. Un mundo de distancia a esas edades. Cuando se conocieron ambos habían abandonado la universidad en búsqueda de algo más interesante. Wozniak se dedicaba a crear unos pequeños gadgets llamados Bluebox que conectados a un teléfono podían hacer llamadas saltándose las comprobaciones primitivas de las redes de telefonía de la época. Jobs y él vendieron varios cientos de unidades.
Poco después, y gracias a su interés en los microcomputadores, Wozniak diseñó en papel una versión del lenguaje de programación BASIC para microprocesadores Motorola 6800, así como los circuitos necesarios para que funcionara. Luego editaría levemente su código para que funcionara en los mucho más baratos procesadores MOS 6502, que operaban a la increíble velocidad de 1 Mhz.
Wozniak quería simplemente licenciar su diseño a otros para que lo fabricaran, pero Steve Jobs le convenció para convertir su diseño en realidad y ponerlo a la venta. Jobs se acercó a una tienda local donde el dueño le compró 50 unidades de lo que se convertiría en el Apple I. Tras conseguir que una tienda de electrónica les vendiera las piezas necesarias con un pago a 30 días, Jobs, Wozniak y unos amigos estuvieron día y noche soldando chips en placas.Tras probar que todo funcionaba, había nacido el Apple I. Una simple placa base que contaba con un MOS 6502, 4 KB de memoria, y los puertos básicos para la época. En total se construyeron unas 200 unidades, de las cuales se ha verificado que funcionen unas 6.
Parece mentira, pero era una revolución para una época en la que los teletipos, microcomputadores que tenían una impresora en vez de pantalla, eran lo más establecido. La posibilidad de mostrar los datos en una televisión era un gran valor añadido.
Apple II
Con el dinero conseguido en las ventas, Wozniak y Jobs se centraron en la creación y puesta a la venta del Apple II. Pero iban a necesitar mucha más financiación. Tras la negativa de los bancos, Jobs conoció a Mike Markkula, un ingeniero retirado a la temprana edad de 32 gracias a haber conseguido millones de dólares invirtiendo en acciones de Intel y Fairchild. Markkula puso 170.000 dólares para la creación del Apple II y otros 80.000 en acciones de Apple Computer, Inc con los que se hizo con el 33% de la compañía.
El Apple II contaba con los mismos procesadores, pero añadía una carcasa de plástico beige, y almacenamiento externo en cassette. Las placas bases se creaban en Singapur o Irlanda, y el resto del ensamblado se hacía en California y luego Texas. Poco más de un año después del Apple I, el Apple II se ponía a la venta el 10 de junio de 1977.
Llegan los millones, se va Wozniak
Steve Jobs, John Sculley y Steve Wozniak.
El Apple II fue todo un éxito, y consiguió casi un millón de dólares en ingresos para Apple en su primer año. Solo durante 1980, el Apple II tuvo ventas por valor de 180 millones de dólares.
Los millones de dólares en ventas de ordenadores y accesorios hicieron imperativa la necesidad de expandir capital en oferta pública. En diciembre de 1980 Apple salió a bolsa y en cuestión de minutos los inversores compraron las 4,6 millones de acciones a 22 dólares que Apple había puesto a la venta. Dos años después, y tras haber vendido más de 700.000 ordenadores desde su comienzo, Apple superaba los 1.000 millones de dólares en ventas anuales. Las acciones alcanzaban los 70$ y todo iba bien.
Mientras, en 1981 Steve Wozniak y varios familiares tuvieron un accidente de avioneta que le dejó importantes heridas físicas y sufrió de amnesia anterógrada —no podía generar nuevos recuerdos— durante más de un mes. El accidente le hizo dejar Apple por primera vez, un trabajo del que ya no disfrutaba debido a conflictos continuados con Jobs. En 1983, Wozniak volvió voluntariamente a Apple como ingeniero raso. Dos años después, y tras recalcar la mala dirección de la empresa, vendió la mayoría de sus acciones y dejó la empresa para siempre.
El sucesor del Apple II, el Apple III tenía varios fallos técnicos internos que lo hicieron un fracaso de ventas comparado con su hermano mayor.
Macintosh o Lisa
Apple introdujo el ratón con el Lisa, que buscaba competir directamente en el mercado corporativo contra IBM. No duraría mucho en el mercado, menos incluso que el Apple III, debido especialmente a su alto precio, 10.000 dólares de 1983.
Paralelamente al Lisa, y mientras el Apple II y sus variaciones y expansiones seguían siendo casi la única fuente de ingresos de Apple, desde Cupertino se embarcan en el proyecto Macintosh.
El Macintosh fue puesto a la venta en 1984 rodeado de una gran campaña de marketing en Estados Unidos. Las ventas iniciales fueron fantásticas, y el producto sigue siendo recordado como un hito en la historia de la computación gracias a ser el primero con una interfaz gráfica completa controlada por ratón.
Poco a poco las ventas fueron aflojando, pero el Macintosh se estableció como el ordenador “establecido” en muchas industrias gráficas. Apple pretendía establecer una tercera alternativa completa en el mercado al Apple II y al IBM PC.
Con el paso de los meses, el Macintosh no iba consiguiendo todo el software de terceros que había prometido y el IBM PC empezó a comer más y más terreno.Lo que llevó a una profunda revisión de la dirección de la compañía.
Hasta luego, Jobs
Tras ser relegado del proyecto Mac. Steve Jobs abandona Apple y funda NeXT.
Markkula veía su puesto como CEO de Apple como algo temporal y Steve Jobs quería seguir centrado en la división de Macintosh. Lo cual llevó al fundador a contratar a John Sculley, entonces CEO de PepsiCo.
El éxito de Sculley en la batalla por ganar cuota de mercado de Coca Cola inspiraría a Steve para ayudarle en su guerra contra IBM. Steve convenció a John con la hoy legendaria frase “¿Quieres seguir vendiendo agua azucarada el resto de tu vida, o quieres venir conmigo y cambiar el mundo?”, Sculley abandonó la costa este rumbo a Cupertino.
Ante el éxito del PC de IBM y los otros crónicos, Sculley abogaba por la creación de un sistema más abierto. Steve se mantenía firme en su decisión de mantener Macintosh como algo propietario y cerrado. Las malas ventas a largo plazo del Macintosh darían la razón a Sculley, que con el apoyo de Markkula y el resto de la junta, decidieron retirar a Jobs de la división del Macintosh. Steve Jobs no tardaría en dimitir, vender todas sus acciones menos una.
El trono inestable
John Sculley en la presentación de System 7
Con los dos Steve fuera, Sculley mantuvo las dos líneas de productos, a pesar de que los sucesores del Apple II continuaban ofreciendo ingresos muy superiores a la compañía que los Macintosh. Sin embargo, a partir de 1990 con la llegada al mercado de Windows 3.0, los PC empezaron a ser cada trimestre más populares y acabaron relegando a los sistemas de Apple a un lugar secundario.
Tras el bajón de ventas la junta optó por despedir a Sculley. El elegido para sustituir fue Michael Splinder, un veterano empleado y antiguo presidente de Apple Europa. Durante su tiempo al frente de la compañía intentó vender Apple a IBM, Phillips o Sun Microsystems, algo en lo que obviamente, fracasó y fue sustituido por alguien que duraría aún menos al frente de la compañía: Gil Amelio.
Gil Amelio y Steve Jobs.
En 1995 Amelio continuó lo que Sculley no se atrevió a hacer: licenciar Mac OS a terceras compañías. El movimiento de los Mac crónicos aupó la cuota de mercado del Mac rápidamente en Estados Unidos, pero la idea no duraría mucho.
Desesperados por qué próximo paso dar, Apple pensó en comprar su próximo sistema operativo. Los dos candidatos eran BeOS, de Be, y NeXTstep de NeXT. La compañía que Jobs había fundado tras su marcha de Apple. La decisión marcaría el futuro de la tecnología de consumo global durante las próximas décadas.
Hola de nuevo, Steve
Steve Jobs a su vuelta paró todo en Apple, para lanzar el iMac.
Amelio compra NeXT, Steve Jobs vuelve a Apple y es elegido CEO temporal y empieza a hacer “de las suyas”. Cancela las licencias de Mac OS, lo que hace que las ventas de Macintosh cayeran en picado. Pero Steve tenía otros planes.
Pocos meses después, ya con Steve actuando como CEO definitivo, anunció un acuerdo con Microsoft por el cual Apple recibiría 150 millones de dólares, aparcarían sus disputas legales, Apple incluiría Internet Explorer como navegador en su sistema operativo, y por último Microsoft se comprometía a desarrollar y mantener Microsoft Office para Mac.
Steve empezó a formar un equipo para desarrollar lo que sería la primera piedra de la reconstrucción de Apple: el iMac. Un ordenador con un monitor CRT incorporado y con un diseño colorido que contrastaba con el aburrido beige y gris de los PC. ¿El diseñador del iMac? Jony Ive.
Posteriores modelos del iMac mantendrían la idea del todo-en-uno que años después empezaría a ser adaptado por más jugadores de la industria del PC. Para entonces, Apple había combinado lo mejor de Mac OS y lo mejor de NeXTstep y creado Mac OS X, un sistema operativo que rompía con la tradición y preparado desde la base para la era de Internet.
iPod
La presentación del primer iPod.
En esta “nueva Apple”, Steve quiso evolucionar más allá del ordenador personal. Apple Computer Inc se convirtió en Apple Inc, y encargaría a Pixo —una empresa fundada por dos ex-empleados de Apple— la creación del sistema operativo de lo que sería la segunda piedra de la reconversión de Apple: el iPod.
La entrada en el mercado de la música de Apple fue simplemente el método más sencillo para entrar en el mercado de la tecnología de consumo masiva. Los Mac no eran precisamente baratos, y aunque el iPod original tampoco lo era, fue evolucionando año tras año en un producto rompedor. Junto a iTunes cambió la industria de la distribución musical mundial.
Hoy en día Pixo OS sigue funcionando en decenas y decenas de millones de iPod clásicos y iPod nano en todo el mundo.
Macworld 2007
“Un iPod, un teléfono, un dispositivo de acceso a Internet… ¿lo vais pillando? No son tres dispositivos distintos… solo uno… y lo llamamos… iPhone”.
Esta magistral presentación en enero de 2007 marcó la cima de Steve Jobs en Apple como showman. Un público entregado se veía cara a cara con el rumoreado durante años “teléfono de Apple”, que muchos creían algo no más real que un animal mítico.
El iPhone pasaría a convertirse en un gran éxito de ventas durante los siguientes 9 años, donde sigue siendo el smartphone más vendido del mercado año tras año. Su sistema operativo, entonces iPhone OS, y hoy iOS, está instalado en más de 1.000 millones de dispositivos.
La popularidad del iPhone —y el resto de smartphones— sirvió para poco a poco enterrar al iPod, que sobrevivió dignamente durante mucho tiempo gracias a la bajada continua del precio de los modelos Mini y Nano año tras año.
Ahora en grande
Tres años después, Apple mostraba al mundo el iPad. El producto con el que Apple había empezado a trabajar en su tecnología multitáctil y luego decidieron retrasar, e implementarlo primero en un teléfono. Nacía el iPad.
Con casi 10” de pantalla comparadas con la 3.5 del iPhone de la época, el iPad se convertiría en el dispositivo que rompería todas los récords de ventas hasta la fecha, vendiendo tres millones de unidades en su primer trimestre a la venta.
Al igual que el iPhone sirvió punto de inflexión en el mercado de los smartphones, el iPad lo hizo en las tabletas. Antes, tabletas con Windows no tuvieron mucho éxito, después, los fabricantes de smartphones corrieron a adaptar sus diseños para sacar provecho del nuevo mercado creado por el iPad.Hoy las tabletas se han visto como un producto de masas gracias a bajadas continuas de precio, y sirven para llevar entretenimiento y computación a cientos de millones de personas en todo el mundo.
Es hora de acabar
Un día después de la presentación del iPhone 4s, el quinto modelo del smartphone de Apple, moría Steve Jobs tras una larga batalla contra el cáncer de páncreas. Su sustituto, Tim Cook, un veterano de Apple que hasta entonces había ocupado el puesto de jefe de operaciones.
No había mucha discusión, con el respaldo de la junta y del propio Steve Jobs,Tim Cook se puso al frente de Apple para convertirla en la compañía que es hoy en día.
Durante los 5 años que Cook lleva al frente de Apple, la compañía de Cupertino ha introducido numerosos cambios y evoluciones en los productos pero solo una gama de productos nueva, el Apple Watch. Inicialmente esperado por parte de la industria a que fracasara por su alto precio, el Apple Watch ha conseguido el puesto de líder mundial del incipiente mercado de smartwatches y se estima que ha vendido entre 10 y 12 millones de unidades durante sus primeros tres trimestres de vida.
El futuro
Para el quincuagésimo aniversario de Apple, es posible que estemos hablando de una compañía automovilística o centrada en la computación distribuida, o en el Internet de las cosas, o en todas esas a la vez.
Fuente: Hipertextual
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