Samsung ha sido la encargada de inaugurar la ronda de presentaciones de los que serán los móviles estrella de 2020 y, como marca la tradición, lo han hecho con una nueva hornada de su gama Galaxy S. La lógica nos decía que serían los S11, pero Samsung ha preferido dar un salto e igualarlos con el año que acabamos de estrenar. Así, sus nuevos buque insignia son los Galaxy S20, S20+ y el nuevo integrante de la familia, el S20 Ultra.
Este año volvemos a tener tres modelos, pero la estrategia cambia con respecto a la de los Galaxy S10. Si antes tuvimos un modelo ‘e’ que era algo más comedido que sus hermanos mayores, ahora tenemos un modelo ‘ultra’ que se sitúa por encima de los sospechosos habituales, los Galaxy S20 y S20+. Ya hemos podido probar la nueva gama alta de Samsung para 2020, os contamos nuestras primeras impresiones.
Samsung Galaxy S20, S20+ y S20 Ultra: especificaciones técnicas
El ADN del diseño de Samsung sigue mejorando (y creciendo)
Samsung dio con la tecla del diseño hace ya unas cuantas generaciones, y desde entonces se han dedicado a mejorar y pulir ese lenguaje visual tan propio. Tras unos Note 10 con esas esquinas tan rectas, la familia S vuelve a traernos unas formas algo más fluidas, con curvas en la trasera que hacen más cómodo el agarre, mientras que las curvas laterales de la pantalla, aunque presentes, se han minimizado muchísimo.
El aprovechamiento del frontal es excelente. Samsung repite con el agujero en pantalla para colocar la cámara frontal, pero esta vez lo centra.
El aprovechamiento del frontal es excelente en los tres modelos y no apreciamos diferencias en los marcos que rodean la pantalla. La firma vuelve a optar por el agujero en pantalla para colocar la cámara delantera. Esta vez centrado (queda mucho más equilibrado así) y más pequeño que en sus predecesores.
Es al pasar a la trasera cuando nos encontramos con la sorpresa: el módulo de cámara. Los tres apuestan por un módulo rectangular alineado en la esquina superior izquierda, aunque el tamaño del mismo cambia según el modelo; el Galaxy S20 tiene el módulo más pequeño ya que no cuenta con sensor ToF, mientras que el del S20+ es algo más ancho. Pero el que se lleva el premio al módulo de cámara más enorme es S20 Ultra. No solo es el más grande, sino el que más sobresale bastante más del chasis, y eso que también es el más grueso (8,8 mm).
Y hablando de tamaño, como decíamos este año no hay modelo “e”, que además de modesto era más compacto. Este año tenemos la pareja habitual y el Ultra, el Galaxy S más grande hasta la fecha, y no por poco. Los amantes de los móviles compactos lo van a tener difícil con esta generación. Con una pantalla de 6,2 pulgadas y un gran trabajo de compactación, el S20 normal es el más manejable de todos, tanto por tamaño como por peso (sólo 163 gramos), pero aun así hablar de móvil compacto es discutible.
Los amantes de los móviles compactos lo van a tener difícil con esta generación. El S20 es el más manejable, pero el S20+ crece de forma considerable y el Ultra es directamente gigante.
El Galaxy S20+ da el salto con un panel de 6,7 pulgadas, esto hace que el tamaño total aumente de forma considerable, pero gracias a su delgadez (es un poco más delgado que su hermano pequeño) el peso se queda en unos razonables 186 gramos. Con el S20 Ultra y su pantalla de 6,9 pulgadas, tanto el tamaño como el peso se disparan muy por encima de lo que podemos considerar compacto. De hecho, pudimos compararlo con un Note 10+ y es ligeramente más grande y grueso, con un peso total de 220 gramos. Ahí es nada.
Con respecto a la calidad de las pantallas, las tres tienen la misma resolución pero la diferencia de tamaño no llega a ser tan grande como para que notemos cambios en la nitidez a simple vista. A falta de ponerlos a prueba en más ambientes de luz, la experiencia visual está al nivel de lo que esperamos de la gama alta de Samsung; gran brillo, contraste y colores vivos, aunque no sobresaturados.
Samsung se sube al carro de las pantallas fluidas y ofrece 120Hz en los tres Galaxy S20.
En este punto hay que destacar la que es una de las características estrella de los nuevos S20: el refresco de 120 Hz. Hasta no hace mucho era una característica reservada para móviles gaming pero poco a poco las marcas están adoptándola en sus gama alta. Durante la prueba pude comparar la fluidez de la pantalla en el modo de 60Hz con los 120Hz y se aprecia sobre todo al hacer movimientos rápidos como scroll, pero me quedé con ganas de ponerla a prueba con algún juego. Habrá que esperar al análisis para exprimir esos 120Hz más a fondo, y de paso ver cómo impactan en la autonomía.
Ser el más grande tiene sus ventajas: hasta 16 GB de RAM y 5.000 mAh
El hardware está a la altura de lo que podíamos esperar de la serie Galaxy S. Los tres modelos comparten características como el procesador Exynos 990 o el soporte para redes 5G tanto NSA como SA. Sin embargo, con el tamaño hay distinciones y en la memoria nos encontramos las primeras.
El Galaxy S20 Ultra cuenta con versiones de 12 y 16 GB de memoria RAM, mientras que sus hermanos pequeños parten de 8 GB y llegan máximo a los 12 GB. Con respecto al almacenamiento interno, el S20 tiene 128 GB y los S20+ y S20 Ultra 128 o 512 GB, todos ampliables con MicroSD de hasta 1 TB.
A falta de ponerlos a prueba, 4.000, 4.500 y 5.000 mAh parecen cifras bastante generosas que auguran una autonomía satisfactoria (veremos con los 120Hz).
Hay otra distinción por tamaño que es necesaria: la batería. El Samsung Galaxy S20 parte de 4.000 mAh, 4.500 mAh para el mediano y el grandullón llega a los 5.000 mAh. A falta de ponerlos a prueba, son cifras bastante generosas que auguran una autonomía aceptable (al menos sin los 120Hz).
Una cámara muy prometedora con un zoom espectacular
La competencia en gama alta abarca muchos apartados, pero sin duda la cámara es uno de los más importantes tanto para fabricantes como usuarios. Samsung ha ido mejorando sus cámaras año tras año, pero llevaban un tiempo en el que esas mejoras eran más bien una evolución discreta. Con los S20 han tirado la casa por la ventana y han puesto el foco en una característica en concreto: el zoom.
Los tres modelos cuentan con cámara triple que combina ultra angular, angular y telefoto, pero una vez más el modelo Ultra se adelanta con más resolución y, por tanto, zoom. En este modelo, el sensor principal es de 108 megapíxeles y permite hacer fotos a 12 megapíxeles uniendo nueve píxeles en uno con la técnica conocida como Pixel Binning. Esto hace que pasemos de píxeles de 0,8 micrones a 2,4 micrones.
El sensor principal del Galaxy S20 Ultra tiene 108 megapíxeles, pero permite sacar fotos de 12 megapíxeles con mayor calidad al unir nueve píxeles en uno.
El sensor de 108 megapíxeles también juega un papel clave en el zoom, y es que al obtener fotos tan grandes, permite hacer recortes sin perder calidad. Samsung nos ha confirmado que el zoom óptico del S20 Ultra es de 4 aumentos, pero podemos llegar a 10 aumentos sin pérdida con un sistema híbrido y hasta (ojo) 100 aumentos tirando de zoom digital. Durante la prueba pude jugar un poco con el zoom y es impresionante lo que consigue acercarse, pero la calidad cae mucho y recuerda a lo que pasa con el 50x del P30 Pro. A falta de probarlo a fondo, si no subimos muy por encima de los 10 aumentos la calidad se mantiene muy bien. Por su parte, los S20 y S20+ cuentan con sensores de menor resolución y el zoom no es tan amplio; el zoom híbrido llega a 3 aumentos y el digital hasta 50.
Samsung ha resuelto bastante bien como ajustar el zoom en su app. Podemos hacerlo simplemente con el gesto de pellizcar o seleccionando los botones angular, normal y tele que hay sobre el botón disparador. Al pulsar aquí se abren más pasos de zoom que varían dependiendo del modelo.
Las nuevas cámaras también cuentan con otras novedades de software como el modo de disparo ‘Single Take’ con el que “escaneamos” el entorno y la propia app va seleccionando los momentos más destacados tanto en fotos como en pequeños clips de vídeo. Y hablando de vídeo, los tres modelos graban en 8K y permiten sacar capturas de los clips que tienen 30 megapíxeles de resolución. De nuevo, esperamos al análisis para hacer una valoración, pero lo que pudimos ver en la toma de contacto nos dejó bastante impresionados.
Lo mejor es cada vez más grande
Hubo un tiempo en el que Samsung no hacía distinción entre el modelo normal y el ‘Plus’ de su gama Galaxy S. Salvo la diferencia de batería, en lo demás eran iguales, pero eso pertenece al pasado. En los últimos años, el modelo ‘Plus’ se ha adelantado en aspectos como la memoria RAM o las cámaras, haciendo que si buscamos lo mejor, también tengamos que apostar por lo más grande.
‘Plus’ ya no es suficiente, ahora es ‘Ultra’ y con este nuevo apellido llega otro aumento en el tamaño. Es el mejor en varios aspectos clave, pero es demasiado grande.
Con la familia Galaxy S20, la idea de que mejor es sinónimo de más grande se lleva a un nuevo nivel. ‘Plus’ ya no es suficiente, ahora es ‘Ultra’ y con este nuevo apellido llega otro aumento en el tamaño. Tiene la cámara con sensor de 108 megapíxeles que permite hacer zoom de 100 aumentos, la cámara frontal también tiene más resolución y su memoria RAM llega hasta los 16 GB. El Galaxy S20 Ultra es el más aventajado de la familia, pero también es el más grande. Enorme, de hecho. Los Galaxy S20 y S20+ no tienen tanto zoom, pero llegan hasta 30x, que tampoco está nada mal, y comparten otras características clave como la pantalla de 120Hz.
Al margen de tamaños, la nueva familia Galaxy S20 da un salto importante en un apartado en el que ya le iba haciendo falta: las cámaras. Samsung había conseguido buenos resultados con sus últimos buque insignia, pero habían mantenido una estrategia demasiado continuista. Las nuevas cámaras suponen una mejora contundente sobre lo que venían haciendo y nos dejan con ganas de probarlos a fondo.
Los nuevos S20 también suben el listón en puntos como el diseño, la potencia, memoria y, a priori, autonomía. Por supuesto, no les podía faltar el soporte para redes 5G. En definitiva, un trío de smartphones preparados para colocarse en el podio de la gama alta de 2020.
Fuente: Xataka
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